miércoles, 24 de abril de 2013

La convivencia de abril

Aquí podéis ver alguna foto de nuestra última convivencia. Estuvimos 18 y por la tarde del sábado nos fuimos de excursión a La Grajera.








miércoles, 10 de abril de 2013

Resultados del concurso escolar: Redacción

Y finalmente aquí tenéis la redacción ganadora del concurso literario. La autora es una alumna de 4º de la Eso del Colegió Paula Montal de Logroño: Miriam Sequera Caro.


LA VOCACIÓN
 “¿Cómo fue?”, “¿Cómo te diste cuenta?”, “¿Quién te llamó?”, “¿Qué te dijo?”... La clase entera le bombardeaba a preguntas. Pablo había acudido al que no hace muchos años había sido su colegio, para dar una charla sobre el Día del Seminario y las Vocaciones e intentaba contestar a todas las preguntas de forma adecuada. No quería que se mal interpretaran sus palabras. No quería convencer de algo porque sí. Sólo quería explicarles su experiencia. Y tal vez, alguno de aquellos chavales podría tomar el mismo camino que él. Quizás, alguno escuchara esa voz que te llama para que des a conocer a Jesús, para que sea amado y conocido; esa voz que te lleva a los hombres, a los que necesitan sus palabras, a los que están faltos de esperanza.
“¿Qué es una vocación?” Preguntó el que estaba sentado en última fila. Pablo sonrió y con voz pausada le contestó. “Para mí la vocación es el placer de hacer una tarea por sí misma, y no solo pensando en los logros que voy a conseguir con ella. Es pasión. Es una expresión de nuestra identidad. Es una misión en la vida. Es un yo, para los demás…La vocación, y así os voy contestando a todos, no surge de repente. Nadie te llama y te dice Pablo tienes que ser sacerdote o misionero. Como nadie te llama directamente para decirte que tienes que ser médico, abogado o camionero. No hay una persona, ni un ángel, ni una voz misteriosa que te diga lo que tienes que hacer. Pero tú te vas dando cuenta. Cada día, cada acto, cada conversación te va abriendo la mente y el corazón. Sientes que tu camino es servir a los demás, dar testimonio de Jesús con tu vida y tu palabra y llevar el amor del Padre a todos los rincones”.
“¿Pero dejar todo para dedicarte a los demás y llevar el mensaje de Jesús en esta sociedad y en este momento, merece la pena? Una mayoría de la sociedad no quiere creer ni quiere escuchar nada relacionado con la iglesia. Critica a los curas, a los religiosos… La Iglesia no se lleva y dar algo a cambio de nada todavía menos”. Pablo lo miró con dulzura, sabía muy bien  a que se refería el muchacho, pero él tenía una respuesta: “Es en estos momentos revueltos, cuando de verdad pones en practica tu vocación, tu misión, tu yo para los demás. Cuando de verdad hacen falta personas que proclamen el mensaje de Jesús. Que luchen contra la adversidad para ayudar a la humanidad a que no pierda la esperanza. No nos podemos alejar de los que necesitan nuestra ayuda”.
Pablo miró a los alumnos, estaba convencido de que muchos de ellos reflexionarían sobre todo lo hablado y confiaba en haber llegado al fondo de alguno de ellos para que siguiera sus pasos. Se había fijado en un chico que durante toda su exposición estuvo escribiendo en un folio. No sabía si estaba tomando notas o simplemente pasaba de él. Al despedirse de la clase, el chico se levantó y le dio su folio doblado. Pablo lo guardó en su carpeta y no lo abrió hasta llegar a casa. Lo que vio le emocionó. El muchacho le había escrito un poema:
 
Viviendo la vida del maestro
Orgulloso y con respeto
Cultivando la esperanza
Amor y confianza
Crear una pasión
Insistiendo en el amor
Ovacionan la Palabra
Nunca olvidan su misión.
 
Pablo dobló de nuevo el folio. Ahora estaba seguro de que había jóvenes para seguir proclamando la Palabra de Dios.